Los actuales cascos para ciclistas son prácticamente la única protección que tiene el ciclista en caso de caída, y los que hemos experimentado una caída, sobre todo en ciudad, sabemos que no es del todo efectivo.
Para intentar solucionar esto llega un concepto a caballo entre un airbag y un casco convencional.
Se trata de Hövvding, un diseño especial de casco que se infla al detectar la caída del ciclista. Esta idea nació hace siete años de la cabeza de dos mujeres de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Lund, en Suecia.
El casco se coloca como una sencilla bufanda al cuello del ciclista y se hincha al detectar una caída evitando impactos contra la cabeza. Incluso lo venden como un diseño fashion del mismo tanto hinchado como “en reposo”.
El mecanismo que lo activa se compone de una serie de giroscopios y acelerómetros que detectan un cambio brusco en sus mediciones, como un impacto, y activa la bomba que hincha el casco en unos milisegundos. Además se recarga es tan sencilla como conectarlo a un puerto USB estándar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario